Antes que nada debemos aclarar que todo ser humano es un ser espiritual por poseer ademas de un cuerpo y una alma un espíritu. Solo que en este estudio hablaremos de la diferencia entre vivir una vida inclinada hacia las cosas carnales de vivir inclinados a las cosas del Espíritu.
Porque aun teniendo un espíritu como parte de la trinidad en el hombre el ser humano puede ser considero mas carnal que espiritual de acuerdo a la biblia por el modo en que escoge vivir su vida.
Comencemos:
Diferencias entre el carnal y espiritual
Innumerables veces la biblia nos muestra una clara evidencia de la diferencia que hay entre una persona carnal de quien es espiritual en su modo de vivir. Hoy hablaremos de estas dos diferencias a fin de situar nuestra condición espiritual ante Dios.
En Romanos 8:5 Nos dice los siguiente:
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.” (Romanos 8:5)
Este versículo comienza usando la siguiente expresión: “Los que son de la carne”
Apuntando que hay quienes SON DE LA CARNE como también quienes SON DEL ESPÍRITU
En otras palabras existes dos grupos de personas ante Dios: Los carnales y los espirituales.
Pero antes de continuar a desdoblar en detalle las enseñanzas de este pasaje debemos entender también lo que significa el termino carnal en la biblia. En gálatas Pablo nos dice lo siguiente:
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gálatas 5:19-21)
El pensamiento afectado del carnal
Cuando en Romanos 8:5 nos dice que el hombre carnal piensa en las cosas carnales nos esta diciendo que el hombre carnal ocupa su pensamiento en las cosas que producen un placer que es pasajero y que ademas producen muerte en otras palabras separación de Dios.
Desafortunadamente cuando somos carnales somos esclavos de las obras pecaminosas que el Apóstol Pablo menciona a los gálatas las cuales producen muerte.
Si observamos bien el Pensamiento es el primero que es afectado en la vida del carnal. Ya que es controlado por el pecado. En cambio el espiritual usa el pensamiento para ocuparse en las cosas de Dios que son las del Espíritu.
Los carnales como enemigos de Dios
El Apóstol Pablo continua explicando lo siguiente:
“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.” (Romanos 8:6-8)
Dejándonos bien en claro que quienes viven según la carne son enemigos de Dios porque no se sujetan a Él por ser rebeldes como Lucifer lo fue y lo es ante Dios por lo cual la muerte reina en la vida de quienes son carnales.
El cambio de naturaleza atraves del nuevo nacimiento
¿Cómo cambiar nuestra naturaleza espiritual de carnal a espiritual?
En Romanos 6:3 el apóstol Pablo nos enseña lo siguiente:
2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
El bautismo cuando es tomado en serio nos lleva a sepultar nuestra naturaleza pecaminosa. Llevándonos así a establecer un compromiso con Dios de sujetarnos a Él en obediencia. Lo cual nos lleva a no andar en las obras de la carne.
El error de muchas personas que continuan siéndonosla dominadas por la naturaleza carnal es el engaño de pensar que por un día haberse metido al agua en publico sin sujetarse a Dios y a sus mandamientos las hizo nacer de nuevo cuando en la realidad siguen descomprometidas con Dios y a su palabra.
Cuando una persona decide seriamente nacer de nuevo el bautismo en el agua es solo el inicio de una sumisión a Dios a través de obedecer sus comisiones para mantenerse en su camino. No deja de congregarse, de participar de la santa cena y de testificar a otras personas de lo que Cristo hizo en su vida. Cuando esto no es obedecido existen “Cristianos entre comillas” mal hablados, con pésimos testimonios esparciendo confusión a los incrédulos que acaban por decir: “Méralo y eso que dice que se bautizo”