El hombre como la corona de Dios

“Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,

Y el hijo del hombre, para que lo visites?

5 Le has hecho poco menor que los ángeles,

Y lo coronaste de gloria y de honra.” (Salmos 8:4-5)

“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” Génesis 2:7) 

Si observamos la creación de Dios desde un principio destaca un amor distinguido de Dios hacia su criatura, El hombre. Primero Dios creo todas las cosas necesarias para que este pudiera vivir bien una vida en abundancia. Todas las cosas Dios las creo con el poder de su palabra.  Pero al llegar el momento de crear al hombre lo hizo con sus propias manos a su imagen y semejanza para que anduviera con él. Siendo así Dios hizo del hombre la corona de su creación. Le dio una autoridad sobre todo lo creado para que el fuera quien gobernara la extensión del cielo a en la tierra. La tierra era parte del paraíso de Dios mientras el pecado no había entrado en ella. Dios caminaba con Adan y Eva.  No había la necesidad de conocer el mal. 

Satanás quien previamente había sido el lucero de la mañana vio todo esto y busco la manera llevar la contraria a Dios y destruir su obra. 

Lucifer como ladrón

Desde la caída de Lucifer existe un conflicto entre el reino de Dios y el reino establecido por satanás junto a todos los ángeles que lo siguieron en su rebelión. Desde entonces a tomado su papel de adversario de Dios muy en serio. 

Satanás se ha propuesto a robar, matar y destruir todo lo que a Dios le pertenece ya que el sabe que esta condenado a vivir por toda la eternidad separado de Dios y atormentado. Por eso la biblia lo describe como un “ladrón” dentro de varios otros nombres.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)

El sabe que la corona de la creación de Dios es el hombre. Por eso como ladrón busca robarle al hombre lo que Dios le ha dado de mas precioso y que el perdió.  Satanás perdió el privilegio de vivir en la presencia de Dios.  Por eso busca matar al hombre seduciendo lo a pecar contra Dios para no solo robarle la presencia de Dios sino matarlo es decir separarlo de él por toda la eternidad. 

El sabe que logrando esto traerá destrucción a la vida del hombre y caos a la creación de Dios.

Lucifer como satanás

El termino satanás significa adversario o enemigo numero uno de Dios. El significado de su nombre nos revela claramente que satanás se opone a todo lo que es de Dios y principalmente a la corona de su creación que es el hombre el sabe que la manera de agredir a Dios es buscando destruir la corona de su creación ya que el amor de Dios por el hombre es inagotable. 

Al ver Dios la caída del hombre declaro a la serpiente la enemistad entre su simiente y la mujer:

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15)

Estableció así la profecía de enemistas entre ambas simientes que mas tarde seria el nacimiento del mesías y de su iglesia como descendencia y como la mujer que Cristo utilizaría para deshacer las obras del diablo. Lea: (1Juan 3:8) es decir destruir la descendencia del diablo (sus obras).

Vemos entonces que la iglesia toma un papel muy importante en el plan de Dios para llevar las buenas nuevas de salvación a los perdidos que aun continuan en las garras del diablo. 

Por eso el Señor Jesús reviste a su iglesia con su Espíritu a fin de enfrentar las obras del diablo y ser pescadores de hombres. 

“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” (Mateo 4:18-19)

Solamente quien ha sido rescatado de las garras del diablo y de este mundo entiende el plan que Dios le a dado a su iglesia para tornarla en pescadores de hombres. 

Recordemos Dios visita a los enfermos y necesitados cuando quienes hacen parte de su iglesia lo hacen. Dios lleva vida a los perdidos a través de su iglesia que somos nosotros los que estamos convertidos llevando su palabra.