¿Qué es un pacto?

Un Pacto es un acuerdo mutuo entre dos o más personas.  Que conlleva privilegios como también obligaciones. Un pacto conlleva el peso de un voto o una promesa.

Los pactos en las sagradas escrituras.

Cuando observamos la historia de Dios en relación a sus criaturas en las sagradas escrituras vemos a un Dios que se complace en hacer pactos con aquellos que atienden a su llamado. 

Si observamos la biblia es la composición de dos pactos. Antiguo pacto y nuevo pacto que son los dos testamentos. Que dentro de cada cada época de estos pactos Dios hizo varios otros con diferentes personajes bíblicos.

Por ejemplo: Encontramos a Dios haciendo un pacto con Abraham, Isaac y Jacob y así por delante con los descendientes.

El pacto de Dios con Jacob.

No hablaremos en detalle acerca de cada uno de los muchos que menciona la biblia.  Pero si acerca del pacto o voto de Jacob con Dios en betel. 

 Veamos que dice: 

18 Por la mañana Jacob se levantó y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la levantó como un pilar, y sobre ella derramó aceite. 19 A ese lugar le puso por nombre Betel,[a] aunque el primer nombre de esa ciudad era Luz.[b] 20 Allí Jacob hizo este voto: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que ahora hago, y me da pan para comer y ropa para vestirme, 21 y me hace volver en paz a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. 22 Esta piedra, que he levantado como pilar, será casa de Dios; y de todo lo que me des, apartaré el diezmo para ti.» (Génesis 28-18-22)

Vemos lo siguiente: que Jacob al despertar entendió lo que Dios le dijo en el sueño y al momento pudo entender que era necesario hacer un voto(pacto) para mostrarle a Dios su disposición de atender a su llamado.

Recordemos un pacto conlleva responsabilidades como también privilegios.

Jacob así se dispuso en una época sin ley a buscar temerle a Dios y de honrarlo con la décima parte de todo lo que llegará a sus manos como un acto de que estaba a sus disposición. 

A lo largo del tiempo Dios hizo cuestión de mostrarle a Jacob que el no se olvido de lo que Jacob había realizado. Veamos:

13 Yo soy el Dios de Betel, el lugar donde ungiste una piedra votiva y me hiciste una promesa. Márchate, pues, de aquí y regresa a la tierra que te vio nacer”.

14 Raquel y Lía le respondieron:

¿Tenemos nosotras acaso parte o herencia en la casa de nuestro padre? 15 Al contrario, nos ha tratado como si fuésemos extrañas. No solo nos vendió, sino que además se ha gastado el dinero que recibió por nosotras. (Génesis 31:13-15)

Hoy en día Dios esta buscando hombres y mujeres con quienes el pueda hacer un pacto y así poder él usarlos grandemente pero esto requiere que nosotros hagamos también con él un pacto como lo hizo Jacob.