Fuimos diseñados por Dios para triunfar pero programados por el diablo para fracasar. ¿Cómo el diablo hace esto? Atravesó de las religiones.

Observe bien: 

La intención de Dios nunca nunca fue que el hombre fuera religioso sino que fuera la representación de su imagen y gloria de Dios aquí en la tierra. 

Por esta razón Dios creo al hombre siendo la corona de su creación. Vea:

Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.

Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:

Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar.” (salmo 8:5-8)

El hombre fue creado para señorear y gobernar la creación de Dios a fin de que todo fluyera en armonía y en relación con el Creador. 

En Efesios 2:10  nos dice: “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.”

Aquí nos muestra claramente que somos hechura suya. Creados por sus propias manos a fin de resplandecer su gloria en nuestras vidas. La única manera de lograr resplandecer la imagen y semejanza de Dios es volviéndonos a él atravesó de una conversión verdadera.