Dios no puede evitar amar, ya que el es propio amor. Tal afirmación no deja duda de que Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado. Por otra parte, eso es tan distinto como el agua y el aceite. Dios nunca estara de acuerdo con el pecado del pecador, pero no por eso, desprecia al pecador. Por el contrario, está es y a sido la finalidad del plan de la salvación elaborado por él propio Dios. La biblia lo dice de la siguiente manera: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan 3:17)
Observe que dice: que el no vino para condenarle. Su palabra de principio a fin describe el esfuerzo sin medida del propio Dios por alcanzar al hombre pecador y restaurarlo. Esto quiere decir amigo lector, que sí usted a venido viviendo en una vida de pecado Dios le esta buscando, NO para condenarle, sino para perdonarlo(a) y darle la fuerza para vencer esa vida de error, pero claro esta, no sin antes usted reconocer que a pesar de todo lo malo que usted a hecho en su vida, Dios quiere que le entregue toda su vida a él. Sepa que como el lo dijo: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.” (Lucas5:31) No cometa el error de pensar que solo vendra ante él y se entregará cuando todo este bien con usted. Él le quiere a usted, su persona, su alma así como usted esta, pero él le ama lo suficiente que no acepta dejarle en la situación que usted viene viviendo.
Es bueno destacar que la única manera que una persona se perderá en la eternidad es por que ella, lo haya decidido de esa manera. No por la falta de oportunidad que Dios no le haya dado. Quizás amigo(a) lector, usted piense: “bueno lo único que quiero es solucionar mis problemas y que me vaya bien en los proyectos de mi vida, y esto es todo”, pero debe entender que la vida humana no fue diseñada para vivirla lejos de Su Creador y esto es, lo que torna a muchos seres humanos débiles ante los desafíos de la vida.
Sepa que sí usted se a propuesto a luchar hasta el fin de este propósito del Calvario a Pentecostés, durante estos cincuenta días, No importa si usted a sido el peor de los pecadores Dios le ama y le perdona su pasado, tan solo el hecho de que usted este leyendo este mensaje muestra que Dios esta obrando en su vida.
Gravese lo siguiente: ¡Dios no a desistido de usted, corra a los brazos de él, que él le acepta! Y sí usted amigo(a), ya a recibido su perdón, solo le queda agradecerle honrando a él con su vida.
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