Texto para leer antes del estudio: (Juan 3:1-6)

Nuevo nacimientoSin un nuevo nacimiento o regeneración podemos caer en el error de Nicodemo. De ser simples religiosos que reconozcan al Hijo de de Dios, sus señales, alcanzar hasta un puesto como el que, él había alcanzado de ser un principal entre los judíos (religiosos), tornandonos en “pastores”, “obreros”, “colaboradores”, “ministros”, etc…, pero “…sin nunca poder ver el reino de Dios” (Juan 3:3)   Podremos hasta hablar como religiosos, con un disque idioma de fe, vestirnos con fachada religiosa, pero todo eso no pasará de un engaño religioso.

El Señor Jesús se lo dijo muy claramente a Nicodemo “No podrás ver el reino” (Juan 3:3) y “No podrás entrar en el reino” (Juan 3:5) y le martillo cuatro veces la frase “de cierto” afirmando que al no nacer él de nuevo, no vería el reino y ní entraría al reino. Pues le aclaró: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.” (Juan 3:6) Esto resalta, la imperiosa necesidad que él tenia de nacer de nacer nuevo, de lo contrario seguiría con sus viejas manías (costumbres) pecaminosas. Continuaría siendo carne, o sea un hombre dado al error.

Observemos que existen tres deficiencias espirituales en una persona que no nace de nuevo. 1. No puede ver el reino. (Jn 3:3); 2. No puede entrar en el reino. (Juan 3:5), y 3. Es carnal, no puede vencer al mundo de pecado. (Juan 3:6) y por esto quien no nace de nuevo acaba no siendo salvo, o sea acaba no entrando al reino.

Amigo(a) lector, sí quiere ver, y entrar en el reino de Dios es necesario que también usted se torne Espíritu. Esto significa, que usted tiene que ser una persona espiritual y abandonar las viejas costumbres pecaminosas. Sí por acaso el pecado aun le domina o las viejas costumbres aun permanecen en su vida es señal de que usted sigue siendo un Nicodemo que aun le falta nacer de nuevo.

Si usted reconoce que aun no a nacido de nuevo ¡humillese ante Dios, reconozca sus pecados y arrepiéntase y bauticese! (Hechos 2:38)

(Nota importante: cada reflexión enumerada le sigue a las reflexiones anterior. Usted puede leerlos en secuencia por la numeración del 50 al inferior)