Los tres tipos de personas que siguen y seguían a Jesús. (Hoy nos concentraremos en el segundo tipo.)
Acostumbro a decir que todos nos encuadramos dentro de estos tres personajes que se caracterizan como los:
- Oidores de historias. Los emocionados.
- Contadores de historias. Los ilusionados.
- Hacedores de historias. Los que toman iniciativa.
En el mensaje anterior describimos un poco acerca de los “oidores de historias”, los cuales se caracterizan por ser personas que se engañan a sí mismas, por el hecho de vivir limitadas a ser unicamente oidores de ellas.
A diferencia del “oidor de historias” el “Contador de historias” vive mas alla que emocionado vive ilusionado, ya que esta persona se encarga de contar simplemente historias que le son ajenas por no haberlas experimentado en su propia vida.
De la misma manera que Dios no pretendió que nosotros fueramos seguidores que simplemente lo escucháramos quedando emocionados con sus hechos pasados. El mucho menos pretendio que fueramos simples “contadores de historias” ilusionadonos por contarlas pensando muchas de las veces que por promoverlas es señal de que esta todo bien en nuestras vidas. Y ¿cuantas personas no viven en esta triste realidad? Son disque: servidores de Dios, pastores, obreros, miembros del “cuerpo de Cristo”, y no pasan de ser miembros de una institución religiosa, por ser ajenas a lo que Dios en la realidad a querido hacer en sus vidas.
Lo peor de “los contadores de historias” es que la propia palabra de Dios menciona claramente que: “si alguno se cree religioso y no refrena su lengua, la religion del tal es vana.” (Santiago 1:26) En otras palabras, es pecado hablar por hablar. Por otra parte, Dios pretendio que fuéramos testigos de él esta fue la razón por la cual pidio para sus discipulos que se quedaran en Jerusalén hasta el día de pentecostés para que fueran revestidos de poder a traves de la venida del Espíritu Santo sobre sus vidas, para que pudieran ser testigos oculares y no simples contadores de historias.
Amigo(a) lector sepa que, ¡Dios quiere hacer de usted mas que un simple contador de historias un testigo ocular de su grandeza y su presencia real de él! Este es nuestro objetivo durante este proposito de 50 dias ‘del calvario a Pentecostés’ ¡mantengase firme que Dios esta obrando en usted!
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