50 Dias de Consagración en favor de una Transformación total. Recuerde, modificación no es transformación.
Hoy en día es muy fácil encontrar casi en todas partes personas que hablan de Dios, pero la triste realidad es que la mayoría ni siquiera hablan con él, ni son personas intimas de él. Lo peor, y aun mas triste es el engaño de tales personas. Por pensar que todo esta bien, por haber adoptado una nueva manera de hablar, con un lenguaje religioso con apariencia de fe, un comportamiento modificado momentáneo como si realmente hubiera acontecido una transformación interior, son como la dracma perdida. (Lucas 15:8) La triste realidad es que podemos hasta engañar a los que nos rodean, o hasta intentar engañarnos a nosotros mismo, cosa que no es posible, ni mucho menos a Dios.
Lo cierto es que Dios demostró el anhelo de que esa transformación interior aconteciera en nuestras vidas, a través del calvario y pentecostés, para que no solo hubiera una modificación temporaria, incapaz de sustentar a uno ante las luchas de la vida. Y esto solo acontece, a través de dos grandes decisiones que las resumiré por ahora a través de dos grandes confrontaciones que debemos atravesar en nuestras vida:

– La primera es, El calvario.

– y la segunda es, Pentecostés.

Vale la pena decir que atravesar ambos pasos tienen su justo precio que es, toda nuestra vida consagrada a él.
Es precisamente este el objetivo de este propósito que viviremos durante 50 días en favor de una Transformación Total de vida. Por eso, a partir de ahora estaremos colocando mensajes que le llevaran a cruzar esos dos grandes pasos que le conducirán del Calvario (su muerte al pecado, lo que le hace ser una persona débil), a su Pentecostés (a obtener una vida con el revestimiento de poder, a través del Espíritu Santo).
Nota: Este propósito no es para todos, es para quien quiere una transformación de vida.

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